Me siento como un gato; he vivido más de una vida contigo, sin ti, juntos, separados, alejados y cercanos; con café y tequila, limones y heridas, sal en las llagas y amor en los labios.
¿Y preguntas si le temo a la muerte? Amor, témele a una vida no vivida.
Me encanta, me hace volar la imaginación, encerrado en una vida con la ambigüedad del calor y el frío, pero nunca tibio.
ResponderEliminarNo medios, no ecuatoriales... blanco o negro, noche o día... siempre vivido!!!
Gracias por compartirlo.