No sé qué pretendo yo al tanto despedirme y poco irme, tampoco es que me lo piense mucho, supongo que son los cafés y aquellos cigarros que compartíamos a medianoche, cuando el insomnio se hacía presente y nos quitábamos el frío abrazando nuestros cuerpos. ¿O simplemente será el miedo a quedarme sola? Porque a fin de cuentas - y a pesar de tantas chingaderas - tu presencia es de las pocas que no me vacían ni me llenan, sino que me dejan a la mitad, queriendo(te) más y más…
martes, 19 de febrero de 2013
Parece que vienes con Andres.
Parece que vienes con Andres... y sus corajes... siempre sabes cuando hacerlos... siempre, estamos en el momento del mes donde me harte...
ya mejor no voy a escribir... ya mejor no digo nada.
No lo vallas a malinterpretar y con eso una la entrada de la hermosa presencia de tus miedos repelentes.
Yo solo espero curarme de ti un día.
ya mejor no voy a escribir... ya mejor no digo nada.
No lo vallas a malinterpretar y con eso una la entrada de la hermosa presencia de tus miedos repelentes.
Yo solo espero curarme de ti un día.
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